Cartagena Barrio Crespo

Recordando a Crespo

Por Cecilia Buendía González

Tanto años vividos en el barrio Crespo de Cartagena me traen los más hermosos recuerdos; memorias que ahora se afincan tras residir ahora en Barranquilla llevando una vida repleta de felicidad.

El bienestar de los cresperos es para mí un aliciente que me llena de emoción; sobre todo cuando me entero de los cambios que se han programado para ese importante sector que vi. Evolucionar durante 43 años que transité por las calles que ahora son nostálgicas para mí.

Cuando llega la temporada turística, es dificultoso transitar en vehículo por la calle 70 de Crespo, a más se hacen unos trancones que duran muchas horas, lo que ha obligado a las autoridades y dirigentes a buscar soluciones para corregir el recurrente problema de congestionamiento vehicular en varios sectores de Cartagena, ya se encuentran en marcha algunos macroproyectos para mejorar el flujo vehicular en la ciudad. El más ambicioso de todos es el Túnel de Crespo, cuyas obras están pronto a empezar.

El túnel, que durará 3 años en construirse, según entiendo se financiará con recursos del presupuesto nacional donde está Juan Clímaco de director del proyecto.

Este contempla la construcción de una franja de 180 metros de defensa costera para proteger la vía y el frente urbano de Crespo de los efectos del mar. La vía nueva q tendrá 2.450 metros de doble calzada, que comienzan unos 100 metros después de la Bocana (sentido Boquilla – Crespo), por donde se abre hacia el mar y continúa hasta llegar al frente urbano de Crespo por los lados de Comfenalco donde por intermedio de un puente se conectará el corredor con la Avenida Santander.

Tengo conocimiento que se realizan pruebas de oleaje y estudios de impacto ambiental y que el túnel será de doble calzada, que la vía quedará separada más de 50 metros del mar, que se ocupa un total de 30 hectáreas y tiene como objetivo principal descongestionar la calle 70 de Crespo y recibir el flujo vehicular alto que proveniente de la zona norte de Cartagena.

Faltando poco para que la primera etapa de las obras arranquen, las expectativas de los habitantes del barrio y del resto de la ciudad estarán centradas en la pregunta recurrente de que si ésta es la mejor de las soluciones para este grave problema vial; realmente yo creo que sí.

Otros puntos con los cueles me he puesto al día son:

• El Consorcio Vía al Mar tiene proyectado para final de año, empezar la construcción del Túnel Vial de Crespo, cuya longitud será de 1 kilómetro.

• La Dirección General Marítima (Dimar) le dio luz verde al proyecto Anillo Vial de Crespo, que bordeará la playa del barrio, y que además incluye un túnel para el tránsito de vehículos.

• El Consorcio Vial al Mar estima que la obra estará lista dentro de 3 años, y su inversión global es de $126 mil millones, financiación del Gobierno Nacional.

• El proyecto permitirá disminuir los embotellamientos automovilísticos que a diario se observan en la Calle 70 de Crespo, problema que, es insufrible por cuenta del ruido y la contaminación que generan los automotores.

• Las obras contemplan también espacios peatonales amplios y ciclovía, además de la renovación de la zona por la recuperación de las playas, la creación de nuevas zonas verdes y recreacionales en los sectores residenciales.

Proyectos como este son los que llenan la esperanza la personalidad; amo al barrio Crespo como a mi vida, como a mi compañero y como mí familia, por ello me alegro, por ello me lleno de nostalgia y comienzan los bellos recuerdos a llegar y, me veo con mis hermanos Freddy, Patricia, Jairo, Álvaro y Carlos, recorriendo las calles de mi barrio; Crespo.

Y me retrato mirando el puente de palitos que en otrora tiempo existió sobre el caño Juan Angola y que servía para comunicarnos con el Lemaitre, o al sacerdote Eduardo Montañés recogiendo recursos para construir la iglesia, o a varios dirigentes haciendo memoriales para el traslado del sector del aeropuerto, como no recordar el inmenso palo de caucho en la puerta de mi casa donde todos los vecinos del sector iban a recibir su refrescante sombra, o a los opositores a la instalación de la Fiscalía recogiendo firmas para evitar tal acción en tan importante sector que a pesar del atropello del comercio y el modernismo conserva ancestros de familiaridad que todavía se notan, especialmente cuando uno asiste al Club de Profesionales de mi bella ciudad: MI CARTAGENA LINDA; donde con mi padre Carlos Buendía y mi madre Cecilia, salía de niña desde mi casa ubicada en la segunda avenida con la 67 a recorrer las calles de tan bello sector que luego me vio residir en el edificio Acuarela y el Palmeira.

Mi Crespo querido, lo he ido observando en sus transformaciones, pero mi cariño está intacto como el que sentí el primer día en el cual fui consciente del uso de mí razón y, aprendí desde ahí que su recuerdo sería imborrable en mi memoria y en mi corazón.